El método VEM es un tipo de coaching estructurado, innovador y de alto impacto, que a través del trabajo a diferentes niveles con los valores y las emociones te ayuda a conseguir tus retos y objetivos, fluyendo en el proceso
Saber qué queremos, qué necesitamos para conseguirlo, donde nos encontramos, qué recursos tenemos, que nos limita … puede ser una tarea difícil y donde a menudo interfieren creencias, estados de ánimo, experiencias pasadas y otros factores de los que quizá no somos conscientes
Las emociones están ligadas a nuestros pensamientos. Nos sirven para protegernos de los peligros, para tomar decisiones, pero también nos pueden llevar a situaciones difíciles, estados de estrés y conflictos que nos impiden avanzar en la dirección que queremos. Si nos secuestran las emociones podemos llegar a estados de estrés donde el uso de todo nuestro potencial y recursos se ve afectado, y por tanto nuestro rendimiento ante la tarea que queremos realizar
Qué permite el proceso con este método?
En qué consiste?
El proceso se desarrolla por fases:
Quieres profundizar más?
El trabajo desde los valores propicia cambios generativos, relacionados con la adquisición de nuevas conductas y capacidades vinculadas a lo que creemos o que nos motiva, es decir, a nuestras creencias y valores. Por otra parte las modificaciones relacionadas únicamente con la conducta / comportamiento o el entorno representan cambios paliativos y no permanentes
Es importante conocer los valores fundamentales y comprobar su alineación con los objetivos que nos proponemos, ya que estos valores son los que generan las capacidades y comportamientos y se convierten en los ejes de referencia del viaje, nuestro indicador de dirección, nuestro motor , nuestra motivación, y generan compromiso
En resumen, una intervención de mayor intensidad en niveles superiores alineado a los objetivos, sin dejar de incidir por ello en el resto de los niveles, representa un trabajo integral en todo el sistema de cara a un cambio perdurable y consistente
Un objetivo no de acuerdo a nuestros valores no será ecológico para nosotros. Cuando hay incongruencia se produce insatisfacción, malestar, desgaste, desinterés, desmotivación, tensión y estrés entre otros, llegando incluso a derivar en enfermedad, depresión y apatía. Contravenir lo que para nosotros es importante conlleva un coste excesivo de poner en práctica acciones, dificultad de avance y malestar (físico o emocional)
Nuestras acciones, comportamientos y objetivos deben estar en concordancia con lo que es importante para nosotros y que nos proporciona motivación y compromiso. Es necesario trabajar la congruencia con los valores porque facilita el tránsito hacia el objetivo, lo dota de dirección, sentido y significado, es entender el «para qué» hago lo que hago.
La congruencia con los valores es clave, no sólo para conseguir los resultados sino para disfrutar del camino
Para saber más sobre cómo es la sesión con valores consulte el apartado sesión de valores
Naturaleza del coaching
El coaching es un proceso específico de interacción entre iguales, basada en la confianza y respeto mutuo, que se realiza durante un periodo de tiempo determinado. En este proceso el coach realiza acompañamiento y ayuda en la definición, concreción y consecución de los objetivos del coachee, planteados por él mismo y para este proceso. Asimismo se procura que el coachee consiga autoconocimiento profundo, tome conciencia de su situación, fortalezca su autoconfianza, encuentre una motivación responsable, consiga un dominio de sus emociones y lenguaje, y se responsabilice y desafíe para establecer y lograr sus objetivos a través de planes de acción concretos.
En definitiva, liberar el máximo potencial de la persona para que consiga alcanzar sus retos en cualquiera de los ámbitos de su vida.
Es un proceso global que puede integrar todas las áreas de la vida, incluyendo el trabajo, las finanzas, la salud, las relaciones, la educación y el ocio.
El coaching no es un sustitutivo de psicoterapia, psicoanálisis, tratamiento de la salud mental, o el tratamiento de las drogodependencias, y no trata trastornos mentales tal como los define la Sociedad Española de Psiquiatría.
Asimismo no se trata de consultoría, asesoría, mentoría, ni es un proceso formativo. Por lo tanto la responsabilidad de las decisiones sobre cómo tratar los temas y poner en práctica las opciones, es exclusivamente del coachee.
Coach: Profesional que dirige las sesiones de coaching
Coachee: Cliente que realiza un proceso de coaching
En la página oficial de la ICF (http://www.icf-es.com) encontramos la definición:
Definición de coaching según International Coach Federation
«El coaching profesional es un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo con clientes que les inspira a maximizar su potencial personal y profesional.»
Un coach de la ICF se compromete a poner en práctica las Competencias Clave de la ICF y a respetar el Código Ético. Se considera que existe una relación de coaching profesional cuando en el coaching se establece un acuerdo (incluidos los contratos) que define las responsabilidades de cada parte.
A fin de aclarar los roles en la relación de coaching, generalmente es necesario distinguir entre el cliente y el patrocinador. En la mayoría de los casos, el cliente y el patrocinador son la misma persona y, en este caso, son denominados como el cliente. Sin embargo, a efectos de identificación, la ICF define estos roles de la siguiente manera:
- Cliente: el «cliente/coachee» es toda persona que recibe coaching.
- Patrocinador: el «patrocinador» es la entidad (incluidos sus representantes) que paga y/u gestiona los servicios de coaching que se proporcionarán. En todos los casos, los contratos de servicio de coaching deberán establecer claramente los derechos, los roles y las responsabilidades tanto para el cliente como para el patrocinador, si estos son personas diferentes.
- Estudiante: el «estudiante» es aquella persona inscrita en un programa de formación para coaches o que trabaja con un supervisor o coach mentor, a fin de aprender el proceso de coaching o mejorar y desarrollar sus habilidades de coaching.
En cada sesión, el cliente elige el tema de conversación mientras el coach escucha y contribuye con observaciones y preguntas. Este método interactivo crea transparencia y motiva al cliente para actuar. El coaching acelera el avance de los objetivos del cliente, al proporcionar mayor enfoque y conciencia de sus posibilidades de elección. El coaching toma como punto de partida la situación actual del cliente y se centra en lo que éste esté dispuesto a hacer para llegar a donde le gustaría estar en el futuro, siendo conscientes de que todo resultado depende de las intenciones, elecciones y acciones del cliente, respaldadas por el esfuerzo del coach y la aplicación del método de coaching.